UN MERECIDO DESCANSO

domingo, 27 de mayo de 2012

Llegan las inyecciones sin agujas.

 Si eres de los que tiemblan cada vez que tienes que ir a hacerte un análisis de sangre, estás de enhorabuena. Un equipo de investigadores del MIT (Massachusetts Institute of Technology) ha desarrollado un sistema que permite inyectar una gran variedad de fármacos a través de la piel sin necesidad de emplear agujas. El trabajo se publica en la revista Medical Engineering & Physics y sus creadores están haciendo pruebas para adaptarlo a los diferentes tipos de piel.

El mecanismo se basa en las fuerzas de Lorentz, que son aquellas que se ejercen por el campo magnético al recibir una partícula cargada o una corriente eléctrica. Consta de un imán muy pequeño y potente rodeado por una bobina de alambre unida al émbolo de una cápsula que contiene los fármacos a inyectar. Cuando se aplica una corriente eléctrica, esta interacciona con el campo magnético y produce una fuerza tal que empuja el pistón, permitiendo que la cápsula se abra e inyecte su contenido a gran velocidad a través de la piel.

Adaptado a cada tipo de piel

Este sistema supone un avance frente a otras formas de inyectar sustancias sin agujas. Por ejemplo, los parches empleados para dejar de fumar son capaces de suministrar los fármacos, pero el tamaño de las sustancias no puede superar al de los poros de la piel, ya que pasan a través de ellos. El nuevo mecanismo no tiene restricciones de tamaño y, además, la corriente aplicada se puede modular para adaptarse tanto a la velocidad de inyección deseada, como a las características propias de cada piel. "No es lo mismo inyectar una vacuna a través de la piel de un bebé que hacerlo en la mía, obviamente se necesita mayor presión en mi caso", explica Catherine Hogan, una de las autoras.

Además, los investigadores están trabajando en un sistema que incorpore vibración con la finalidad de poder disolver polvos en agua, un avance que tendría usos muy útiles. Por ejemplo, uno de los principales problemas de la aplicación de vacunas en países en desarrollo es su conservación, ya que estas se tienen que mantener en frío. Si se suministraran en forma de polvos se eliminaría este problema.
Aunque el sistema aún se encuentra en pruebas, seguro que a partir de ahora las personas con pavor a las agujas ya podrán respirar más tranquilas.

Revista: Muy Interesante

El mundo en tus manos





domingo, 20 de mayo de 2012

Si bebes café vivirás más

 Los adultos que beben café, ya sea con o sin cafeína, tienen un menor riesgo de mortalidad que aquellos que no lo consumen. Estas son las sorprendentes conclusiones de un trabajo publicado en la revista The New England Journal of Medicine, después de evaluar los hábitos de 400.000 personas de Estados Unidos.

Los participantes en el estudio eran hombres y mujeres de entre 50 y 71 años que en 1995 respondieron a un extenso cuestionario sobre sus hábitos. Los investigadores, del Instituto Nacional del Cáncer (Washington DC, EEUU), siguieron el historial sanitario y los fallecimientos, en su caso, registrados hasta el 31 de diciembre de 2008. Con estos datos descubrieron que los bebedores de café eran menos propensos a morir de fallo cardiaco, enfermedades respiratorias, ictus, diabetes e infecciones, mientras que esta asociación no fue observada para los casos de cáncer.

Los investigadores advierten, sin embargo, que las razones por las que el café hace vivir más tiempo son desconocidas, y quizá podría tratarse de efectos indirectos relacionados con otro tipo de hábitos. "El mecanismo por el que el café protege contra el riesgo de mortalidad no está claro, ya que el café contiene más de 1.000 compuestos que podrían afectar potencialmente a la salud", ha explicado Neal Freedman, uno de los autores. "El componente más estudiado ha sido siempre la cafeína, pero nuestros resultados no varían entre los que beben el café descafeinado y los que lo consumen con cafeína", ha añadido. Otra posibilidad podría ser la forma de prepararlo - expreso, hervido, filtrado... - , un aspecto en el que, según los científicos, sería necesario profundizar en investigaciones futuras.

Revista: Muy Interesante





domingo, 13 de mayo de 2012

Jeroglíficos inéditos muestran que, para los mayas, el mundo no acababa en 2012.

 Un equipo de arqueólogos estadounidenses ha encontrado los calendarios astronómicos mayas más antiguos de los que se tiene constancia grabados en piedra en las paredes de un edificio en Xultún (Guatemala), según publica hoy la revista Science.

Los jeroglíficos datan del siglo IX, lo que implica que son varios siglos más antiguos que los Códices Mayas, registrados en libros de 1300 a 1521. Y representan cifras de cálculos ligados a las fases lunares, un calendario ceremonial de 260 días, un calendario solar de 365 días, y cálculos con los ciclos anuales de los planetas Marte (780 días), Venus (584 días) y Mercurio, según ha explicado el arqueólogo William Saturno, de la Universidad de Boston (EE UU), que dirigió la expedición y excavación. Según el investigador, “parece un episodio de televisión de la serie Big Bang Theory, un problema matemático geek que los mayas pintaron en la pared, que usaban como si fuera una pizarra”.

En los muros también aparecen hombres ataviados con uniformes negros y con una medalla colgada alrededor de sus cuellos. De hecho, el mural es la primera muestra de arte maya encontrada en las paredes de un edificio. La vegetación mantuvo cubiertos los yacimientos hasta 2010, cuando un estudiante discípulo de William Saturno la destapó. En aquel momento se organizó una exploración, que patrocinó la National Geographic Society. "Por primera vez hemos podido ver las anotaciones un escriba, cuyo trabajo era el de guardar los datos en la comunidad maya", explica Saturno.

Los grabados muestran que, contrariamente a las creencias populares, no hay ningún indicio de que el fin del mundo coincidirá con el fin del año 2012, añade el científico. "Los antiguos mayas predijeron que el mundo continuará y que en 7000 años las cosas serán exactamente cómo eran entonces", concluye.

Revista: Muy Interesante